viernes, 23 de octubre de 2009

RELATO: Se alquila habitación con vistas al infierno. CAPITULO II

¡Hola queridos lectores! Aqui traigo el segundo capitulo de este Relato-Homenaje a Lovecraft que como ya dije en el primer capitulo escribi hara cosa de 1 año. Espero que con su lectura continueis teniendo miedo... Mucho miedo (Aviso, el relato completo consta de 7 capitulos... ¡EL NUMERO MAGICO!)

“En el anterior capitulo, dejamos a Luís en su nuevo hogar de alquiler. Una pequeña habitación en un piso del Madrid de los Austrias. Allí se encuentra unos extraños libros de un tal H.P.Lovecraft escritos en un idioma ilegible. También haya un libro de otro autor: el Kitah Al-Azif el cual no llega a mirar detenidamente ya que en cuanto lo abre el gato que le estaba haciendo compañía emite una llamada que hace venir rápidamente a los dueños del piso, los cuales le avisan de que ya esta lista la comida…” Enlace al CAPITULO I



SEGUNDA PARTE: RECONOCIMIENTO


Me dirigí al salón, y sobre la mesa todavía no existía ningún indicio de que estuviera puesta, sin embargo sentado en ella se hallaba un hombre robusto el cual me miro de arriba abajo y me dijo: - Tú debes ser Luís. Yo soy el marido de Julia, Ricardo. Siéntate, mientras Julia prepara la mesa – En su voz no había signos evidentes de aquel tono gutural que me había instado a salir de mi habitación, pero sin embargo note un tono amenazador en su forma de hablarme.

Me senté enfrente de él y para evitar que la tensión creciera durante la comida, decidí darle conversación. – Hola Ricardo. Lo cierto es que tengo ya hambre, lo que no sabia es que estabas ya en casa. No te había oído llegar, supongo que estaba demasiado ocupado colocando mis cosas... – Mientras le hablaba, me entretuve echando un vistazo al salón. Era amplio, con un gran ventanal que lo llenaba de la luz del día y que dejaba ver en todo su esplendor las antigüedades que amueblaban la sala. Todos los muebles parecían traídos desde el pasado, pero se conservaban en perfectísimo estado. Me llamo la atención el hecho de que no existiera ni un solo indicio de objetos de esta gran era de la innovación. Ni televisión, ni DVD, ni cadena musical, ni siquiera teléfono. Sin embargo una gran estantería-mural cubría una de las largas paredes del salón, llena de libros. Me llamo la atención el hecho de que el autor de ellos era el mismo que el de los de mi habitación. Cada instante que pasaba el nombre de ese autor se me hacia mas intrigante y misterioso.

-Perdona si he sido un poco brusco en mi presentación, pero he tenido un día de trabajo horrible. De todas maneras tengo una manera de ser que hecha para atrás a la mayoría de las personas que me conocen, a si que te ruego que aceptes mis disculpas – Ricardo dijo esto y su boca se torno en una sonrisa que hizo que se me erizaran los pelos. Había algo en el que no acababa de gustarme. De hecho, la vivienda tenía un ambiente opresor que me hizo plantearme si había sido buena idea el aceptar aquel alquiler. En esos momentos recapacité y me dije que seguramente esto solo era por los nervios que produce el hecho de llegar a un sitio nuevo.

Julia llego con una gran y humeante fuente, la cual deposito sobre la mesa. Inmediatamente se acercó a uno de los cajones del mural y sustrajo 3 platos y cubiertos para todos. Mientras hacia esto dijo: - Veo que ya os habéis conocido. Espero que todo valla bien entre vosotros, no me gustaría que la convivencia terminara como con el último inquilino…- En ese momento debí de poner una cara muy rara, fruto tal vez de las ideas que me había estado formando en la cabeza con respecto a la casa. El caso es que Julia paso a explicarse sin demora: - Su nombre era Juan, y no sabemos bien por que, una mañana se marcho sin dar explicaciones y no supimos mas de el. Lo cierto es que dejo pagados 3 meses por adelantado. Parecía buen chico, y en los dos meses que estuvo con nosotros no tuvimos ninguna queja… Pero dejemos este tema apartado, ahora eres nuestro compañero, y esperamos que tengas una agradable estancia con nosotros.-

Sus palabras me tranquilizaron lo suficiente para poder disfrutar el resto de la comida con una agradable conversación en la que me entere de que Ricardo era dueño de una empresa de Ingeniería y de que Julia era ama de casa. También aclararon mis dudas sobre los libros que poblaban todas las habitaciones de la casa. Al parecer se trataba de la particular afición de Ricardo. El coleccionar versiones en idiomas extraños de aquel autor de principios del siglo XX le volvía loco, y por lo que me comento, esta era una de las más importantes del mundo. Fue la emoción con la que me hablo de Lovecraft, lo que me hizo pensar en acercarme a la biblioteca más cercana y enterarme de que trataba su obra. Pero eso lo haría al día siguiente, esta tarde tendría suficiente trabajo mirando en Internet datos sobre este particular personaje.

Después de comer, de dejar a Ricardo echándose la siesta sobre el sofá y a Julia fregando los platos, me encerré en mi habitación, dispuesto a pasarme la tarde investigando en Internet cualquier dato interesante sobre aquel escritor. Como ya os he comentado, en la casa no había ningún indicio de que hubiera algo “moderno” como línea de Internet. Pero por suerte, me había traído mi ordenador portátil con MODEM móvil, y allí en el centro de Madrid, la cobertura para este servicio era perfecta. Así que me tumbe en la cama y encendí mi ordenador.

En el buscador puse la palabra Lovecraft e inmediatamente me salieron 4.240.000 entradas con dicha palabra. Así que pulse sobre la primera: una entrada en la wikipedia. Me tire un buen rato leyendo la larga reseña escrita sobre el autor. Se trataba de una biografía en la que me entere que era americano, y uno de los más influyentes precursores del terror moderno. Lo triste de su historia, es que en vida nunca alcanzo el reconocimiento popular, ya que este lo alcanzo después de muerto gracias a su gran amigo escritor August Derleth, el cual convencido de la calidad de su obra formo una editorial en la que poder publicar su obra. Así, poco a poco logro ser cada vez mas conocido, hasta alcanzar el reconocimiento del mundo entero.

Un dato que me llamo la atención sobre su vida, es su ateismo convencido desde los 5 años, y el hecho de que había pasado su vida sin apenas contacto con el mundo salvo por las cartas que emitía normalmente a los escritores que le admiraban por sus obras publicadas en revistas “Pulp”. Lovecraft tenía que haber sido sin ninguna duda un personaje de lo más extraño, y esto no hizo más que aumentar la curiosidad, y mi creciente interés el cual fue bendecido con una reseña sobre todas sus obras en la parte inferior del documento.

Anote en una hoja el nombre de algunos relatos de los que indicaban imprescindibles para comprender su obra y me puse a mirar otros documentos sobre Lovecraft que no me aclararon mucho mas. Finalmente, apague el ordenador y me dispuse a coger el libro llamado “Kitah Al-Azif” para poder mirarlo mas detenidamente, pero me sobresalte al descubrir que sin saber como “Nigger-Man” se hallaba delante suyo mirándome con unos ojos que me hicieron dar un paso atrás. Había algo en su mirada que no era natural, y durante muchas noches me persiguió en pesadillas, hasta que hechos más horribles y macabros hicieron que esta pareciera una simple tontería.

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Y hasta aqui el capitulo segundo de este relato... Espero que os hayais quedado con ganas de mas, porque el lunes volvere con la pesadilla... O eso espero

¡Hasta la proxima entrada!

1 comentario:

  1. Un homenaje en toda regla a Lovecraft y a su trayectoria. Me pregunto de cuántos capítulos consta el relato completo. La verdad es que está bastante bien escrito, con mucha fluidez y ritmo. Espero impaciente el siguiente fragmento.

    Un saludo. BYE.

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